València resuena con estridencia
Es la única empresa que queda en un pueblo que antes albergó 13 talleres pirotécnicos
Como en días anteriores, la plaza del Ayuntamiento y sus alrededores estaban a rebozar de público. Y las Falleras Mayores y sus Cortes de Honor, apasionadas de la fiesta que un día las escogió como sus representantes, observaron el espectáculo desde el balcón.
La pirotecnia Nadal-Martí es un taller completamente familiar desde su fundación, en 1932, hasta hoy.
Siguiendo ese espíritu, la mascletà del 5 de marzo del 2018 se basó en la tradición, conjugando lo aéreo con lo terrestre, acompañado de juegos de serpentinas de color y trueno, silbatos, zumbadores y truenos de aviso. El final, fiel a la esencia valenciana, se construyó a partir de un terremoto con un acabado aéreo en forma de bombardeo estridente que se pudo escuchar en otras partes de la ciudad.
Al acto asistieron el Consejal de Cultura Festiva, Pere Fuset y el Alcalde de València, Joan Ribó, Belen Navarro, Secretaria General de financiación Autonómica y local, Jose Llorca, Presidente de Puertos del Estado, Elena Aparici, Subdirectora General del Tesoro, Representantes del Consorcio Valencia 2007 y delegados de la Junta Local de Alaquas y Riba-Roja
