Comisiones

En general, el organigrama de una comisión es sencillo: lo encabeza un presidente electo, que es el máximo responsable de las actuaciones del colectivo. El presidente nombra una directiva formada por los vicepresidentes, el secretario, el contador y el tesorero, más una serie de delegados que se reparten la responsabilidad de las distintas áreas de trabajo. Ninguno de estos cargos contiene remuneración alguna: el fallero trabaja y sacrifica su tiempo en beneficio, únicamente, de la fiesta.

Periódicamente, la comisión ha de reunirse en una Junta General, a la cual acuden todos sus miembros y en la que se informa de la actualidad que concierne a ella y se adoptan los cuerdos pertinentes para su buen funcionamiento.

Por otra parte, cada comisión nombra, anualmente, a su máxima representante de cara al resto de la fiesta fallera: es la Faller Mayor. Las demás mujeres del colectivo forma la Corte de Honor, que acompaña en los actos de la semana fallera a aquélla.

Del mismo modo, existe en cada comisión una Sección Infantil, estructurada igual que los mayores y que también es representada por su propia Fallera Mayor Infantil.

Actualmente existen más de 400 comisiones censadas en la ciudad de Valencia, y otras tantas repartidas por toda la Comunidad Valenciana.