Delegación de Informática

Conoce a la Delegación de Informática de Junta Central Fallera

Tal vez una de las delegaciones más desconocidas de Junta Central Fallera sea la Delegación de Informática, pero… qué haríamos sin ella? Posiblemente poco, o nada. Creada en el 2007 por Rafa Martínez, Toni Cerveró y Ángel Gimeno, sin duda se ha convertido en una de las indispensables de la casa.

Bajo las órdenes directas del Secretario General, Informática avanza paso a paso gracias al trabajo incansable de sus integrantes. Actualmente el equipo lo conforman: Ángel Gimeno (Delegado), Enrique Aviñó, (Secretario), Carlos Val, Vicente García Esteve, y Vicente García Guimerá.

Su función principal consiste en dar soporte informático a todas las delegaciones de Junta, ya sean instalaciones, configuraciones, resolución de problemas, desarrollo de aplicaciones de uso interno, Secretaría Virtual… Siempre de guardia, siempre atentos a cualquier necesidad. No es de extrañar que su mascota sea el perrito de la pradera!

Y así pasan su día a día, reparando y configurando equipos, haciendo copias de seguridad, actualizando sistemas operativos, desarrollando nuevas aplicaciones… En definitiva, haciéndonos la vida un poquito más fácil a todos.

Durante este ejercicio, están desarrollando un nuevo programa de censos que sustituirá al actual y que se extenderá, posteriormente, a otras poblaciones, principalmente a las que forman las Juntas Locales.

Nunca los veras en primera línea, pero siempre están ahí, en la retaguardia, trabajando y colaborando con todas las delegaciones que lo requieren y dando soporte técnico, como por ejemplo en la Exposición del Ninot (de ellos depende el sistema de votación y el recuento de votos de los ninots indultats). También son un importante pilar para las Delegaciones de Cultura y Deportes, ya que la mayoría de las inscripciones se realizan a través de la Secretaría virtual. Del mismo modo, la organización de la Macrodespertà encuentra un gran apoyo en los informáticos.

Como veis, nada sería igual si ellos no estuvieran apoyando nuestro trabajo y solventando todos los obstáculos “tecnológicos” que día a día nos ponen la zancadilla. Desde aquí solo podemos decirles una cosa: Gracias.

Fotografía: Josep V. Zaragoza